La noche se siente densa, espesa, fluye como sangre gruesa por la habitación. Hoy no hay sueños, ni ensueños... El tiempo late en las pupilas nocturnas, está dilatado y su extenso cuerpo lo cubre todo. No hay levedad, cada cosa tiene un gran peso: tus ojos, tu mirada cansina, tu boca marchita...
Tu recuerdo por sobre todo me erosiona, me desgasta, y llego a preguntarme si eres tú realmente en mis pensamientos, o eres simplemente la imagen de algo más profundo que llevo dentro.
No sé si te amo a ti, o amo sencillamente ese recuerdo, no sé si te busco a ti o busco lo que implicas en mi vida.
Solamente sé que en medio de las sombras del dormitorio te pienso una y otra vez y no logro descifrar porqué.
El amor es un reservorio de caricias que no fueron y de besos que tal vez nunca serán. Eso es el amor hacia ti, por ti, para ti.
Paula
Bonito y a la vez triste. Quizás solo esta en tu imaginación amiga.
ResponderEliminarGracias amiga, beso grande.
EliminarGosto muito da tua prosa poética Paula.
ResponderEliminarHoje, dissertas sobre as carícias que nunca tocaram a pele
e beijos que talvez nunca o sejam!
Pois... o amor, precisa ter vida, ser alimentado, criar raízes. Precisa de ser!
O amor, é antes de mais, cumplicidade e partilha. De tudo!
Un beso enorme para ti, Paula!
Gracias amigo, otro beso grande para ti.
EliminarBonito escrito. Besos.
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